Las consecuencias para la persona que padece este trastorno no sólo son de índole personal, sino también, social y familiar.
– Agobio, angustia, estrés, tristeza, vergüenza, culpa.
– Miedo a no conseguir dejar de hacerlo.
– Frustración e insatisfacción ante los sentimientos de fracaso ante la dificultad.
Sentimientos de pérdidas, ante el tiempo dedicado en pensar en el pelo, en tocarlo, arrancarlo, en tapar las calvicies- peinados, pañuelos, coletas, diademas, cortarse mucho el pelo, pelucas, pestañas postizas.
– Malestar gástrico si hay tricofagia o hábito de morder, masticar o ingerir el pelo.
– Pérdida de autoconfianza y autoestima.
Conflictos en la familia, por no entender el problema, porque se sienten más frustrados.
Cómo podemos ayudar
Hay psicólogos especialistas en estos casos, que pueden ayudar a controlar esta enfermedad.
La micropigmentación capilar es una salida a la hora de disimular las calvas causadas por arrancarse el cabello y los suplementos alimenticios como Zero GreyX favoreciendo al antienvejecimiento capilar.